Localizado en un hutong a metros del parque Jinshan y cercano a la Ciudad Prohibida.

Las moquetas empiezan a estar algo viejas y el personal es amable pero no entusiasta.

El hotel se encuentra en una zona tranquila en la parte norte de la ciudad prohibida, el personal habla un inglés decente para ser china y las camas son confortables y el precio se ajusta a la habitación. Es un hotel bastante aceptable para echarse unos días.

Aunque lo pone en la descripción del hotel, no hay wifi en las habitaciones, la limpieza es algo regular y las paredes si que son algo finas, se escucha bastante lo de las otras habitaciones, por suerte nos tocó uno piso tranquilo.

La ubicación, está muy cerca de la Ciudad Prohibida, aunque un poco lejos del metro. El desayuno de estilo chino está muy bien. La organización de excursiones a la gran muralla están muy bien y bien de precio.

La habitación se veía bastante antigua y descuidada. Se oía todo lo que ocurría en el pasillo y en las habitaciones contiguas, y los huéspedes chinos no se caracterizan por su discreción... son muy ruidosos. El hecho de que se pueda fumar en las habitaciones deja un olor a humo constante en el pasillo, pero eso es bastante habitual en un hotel chino, ya que pueden fumar en cualquier lado. La wifi no iba muy bien, en nuestro caso nos tocó una habitación a donde ni siquiera llegaba la señal y teníamos que bajar al lobby.

Las instalaciones desde luego, aunque no nos fue posible conseguir habitaciones juntas como lo habían prometido.

Hotel muy limpio. Si sales del hotel a mano izquierda al final de la calle hay un bar restaurante que esta suprr bien, muy acogedor, tiene todas las paredes llenas de deficatorias de viajeros d todo el mundo.

El baño huele a desagües.no dejan papel de wc cuando hacen las habitaciones, tienes q pedirlo. La ubicacipn es buena para ir a la plaza tianemen pero el rest d la ciudad queda miy lejos. En la recepcion no hablan nada de ingles,solo chino. Muy mal para pedir indicaciones.

El personal muy amable, hablan inglés y la wifi bién. Habitaciones muy grandes y comodas.

Esta alejado de las dos paradas de metro. El barrio ofrece poca cosa, unos puestos de comida callejera, es un hutong.

La gentileza de una empleada de la agencia de turismo dentro del hotel. Fue el enlace con los empleados del hotel

Desayuno muy poco variado y escaso

Queda a dos cuadras de la ciudad perdida, te puedes ir prácticamente caminando. Venden paquetes muy accesibles para visitar los distintos lugares turísticos de Beijing.

Los empleados del hotel hablan poco ingles y la habitación que me toco olía mucho a cigarro.

Me gustó todo el hotel en genera, habitaciones amplias, cama cómoda, baño reformado... La ubicación es muy buena; se puede ir a pie a la zona de los lagos del Norte (ideal para cenar por la noche); también se puede ir a pie a la zona comercial Wanfunjing y a la ciudad prohibida. El metro no está demasiado lejos, la parada Dongsi está relativamente cercana.

La moqueta de la habitación tenia algunas manchas. El desayuno se trata de arroz tres delicias, tallarines; lo que en España cenaríamos. Lo que menos me gustó fue una excursión que reservamos por medio del hotel, con Sofi. La excursión fue a la muralla y nos constó 300 yuanes por cabeza. Al llegar a la excursión nos enteramos que a otra gente que estaba en el mismo grupo que nosotros, pero venían de otros hoteles, les había costado 50 e incluso 100 yuanes menos. Al acabar la excursión, nuestra guía, Tuctuc, muy maleducado por cierto, nos pidió propinas, que claramente la negamos.

La habitación está bien y la limpieza correcta.

En nuestra segunda estancia aquí nos dieron una habitación cuya ducha tenía poca presión.

Las habitaciones están bien y la limpieza es correcta.

La ubicación de Booking es errónea. El hotel sólo tiene un rótulo en chino y no es fácil identificarlo. Está lejos del metro. El nivel de inglés del personal es bajo.

El hotel está aceptable. La limpieza no es espectacular, pero para una estancia corta es pasable. El personal era bastante agradable y nos explicó muy detalladamente los sitios que merecía la pena visitar y las mejores zonas para salir y hacer compras. En cuanto a calidad-precio está bien.

La habitación no tenía ventanas y la calle en la que se encontraba era bastante oscura y daba un poco de respeto volver al hotel por la noche. Además, muchos taxistas ni siquiera conocían la calle. El metro pilla a unos 20 minutos a pie.

Cercanía al centro de la ciudad y mercados de frutas alrededor.

Un poco lejos la estación del metro.

La ubicación es buena, cerca de una estación de metro y cercana a las arterias principales. la atención es muy buena.